La bloguera, muy activa en la red social Instagram, donde hacía promoción del ejercicio físico publicando videos, estaba usando un sifón (o dispensador) de nata, el sábado en su casa, en las afueras de Mulhouse, en Francia, cuando la parte superior del aparato explotó y la hirió muy gravemente en el pecho.

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Burger murió poco después del accidente a causa de las heridas. La gendarmería abrió una investigación.

No es la primera vez que ocurre este tipo de accidente. En 2014 se produjeron dos parecidos en la región de Altos del Sena, al oeste de París, aunque las víctimas no murieron.

El Instituto Nacional de Consumo advirtió en su revista 60 millones de consumidores, del riesgo de utilizar este tipo de sifón, de la marca Ard’Time, cuyo cabezal, de plástico, no puede resistir la presión que el gas carbónico ejerce en el cuerpo del recipiente.

Con AFP