Kunan murió a primera hora de la madrugada del viernes, revelaron las autoridades locales.

“Tras haber entregado una reserva de oxígeno, a su vuelta, no tuvo suficiente oxígeno”, anunció el vicepresidente de la provincia de Chiang Rai, Passakorn Boonyaluck.

Los intentos de resucitarlo no surtieron efecto, el cuerpo de Kunan fue sacado a la superficie y trasladado a un hospital donde fue declarado muerto.

“Nunca hemos experimentado esto, pero es una misión que tenemos que hacer”, dijo el comandante del grupo de operaciones especiales de la Marina tailandesa, contralmirante Apakorn Yookongkaew, citado por el periódico.

Por primera vez, las autoridades reconocieron esta mañana que los niños se están quedando sin oxígeno.

Los buzos de la Marina tailandesa tardan unas seis horas en recorrer los pasadizos inundados hasta llegar a la gruta en la que permanecen doce niños y su entrenador, y otras cinco horas en regresar, reveló la víspera el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osotthanakorn.

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Doce miembros del equipo de fútbol juvenil Los Jabalíes Salvajes y su entrenador se adentraron el 23 de junio en la cueva Tham Luang, la cuarta más larga de Tailandia, y quedaron atrapados a varios kilómetros de la entrada tras una repentina inundación.

Tras casi diez días de búsqueda, los menores, de 11 a 16 años, y su entrenador, de 25, fueron hallados vivos, pero exhaustos.

El complejo de cuevas de piedra caliza Tham Luang, situado en el norte de Tailandia, se extiende a varios kilómetros y suele inundarse durante la temporada de lluvias que se prolonga de junio a octubre.

Con: Sputnik/AFP