En el ocaso de la dictadura, abrió el proceso que permitió a Argentina el regreso a la vida democrática con la victoria de Raúl Alfonsín en las elecciones presidenciales de octubre de 1983.

Había sido condenado a prisión perpetua por asesinato, torturas, privación ilegítima de la libertad y robo de bebés, entre otros crímenes de la dictadura que dejó 30.000 desaparecidos, según organismos defensores de los derechos humanos.

El exrepresor había sido sentenciado junto al exjerarca militar Jorge Rafael Videla, ya fallecido, por robo de bebés de mujeres desaparecidas.

En 2016 había recibido una condena a 20 años de prisión por desaparición forzada de un centenar de personas en el marco del denominado Plan Cóndor de coordinación represiva entre los países del Cono Sur.

Su último proceso lo enfrentó el año pasado cuando sumó otra condenada a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977 en el Colegio Militar que estaba a su cargo, donde muchas de las víctimas eran soldados que cumplían con el servicio militar, por entonces obligatorio.

Transición y autoamnistía

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Bignone había logrado evitar ser juzgado en el histórico proceso contra las Juntas Militares en 1985, pero la derogación de leyes de perdón en 2003 habilitó numerosos juicios en su contra.

Antes de llamar a las elecciones generales que abrieron el proceso democrático, dictó una amnistía por los crímenes de la dictadura que luego fue derogada por el gobierno de Alfonsín.

Además, ordenó por decreto la destrucción de la documentación existente sobre la represión.

Murió en el Hospital Militar de Buenos Aires bajo arresto, al igual que el exjerarca de la dictadura Luciano Benjamín Menéndez, fallecido la semana pasada a los 90 años.

Había sido hospitalizado por una fractura de cadera y estaba prevista su intervención quirúrgica este miércoles pero falleció antes de ser operado debido a una insuficiencia cardíaca, consignó la prensa local.

Llegó a presidir la Junta Militar tras el desplazamiento de Leopoldo Galtieri luego de la derrota militar en la guerra con el Reino Unido por las Islas Malvinas (1982).

Durante su gobierno de facto impulsó un acta por la cual se declaraba muertos a los desaparecidos y refería como “actos de servicio” los crímenes cometidos por la dictadura.

Con AFP