La pequeña Emmaleigh Barringer, de Charleston, West Virginia, EE. UU., fue encontrada por su madre cubierta en sangre, en el sótano de su casa, informó el diario británico The Sun.

Luego del brutal ataque, los médicos concluyeron que además de los golpes en la cabeza, hubo abuso sexual. Lo galenos mantuvieron con vida a la pequeña durante algunos días, quien sufrió muerte cerebral, gracias a respiradores y aparatos, pero en consenso con su madre decidieron desconectarla para que pudiera morir, señala CBS News.

Según el Huffington Post, luego de ser arrestado, Taylor les dijo a las autoridades que él había llevado a la bebé al sótano para vigilarla mientras él lavaba la ropa, pero luego perdió el sentido de la realidad y “no sabe cómo se lastimó la pequeña”.

Al parecer, el asesino vivía con la madre de la víctima desde junio de este año. Él tiene una bebé con otra mujer y la bebé muerta tiene 3 hermanos mayores, quienes vivían con su madre y con Taylor, pero no fueron lastimados por el hombre, revela Inquisitr.

La fianza del hombre es de 2 millones de dólares y desde ya las autoridades están considerando condenarlo a pena capital por su atroz crimen, informó el mismo medio.

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