Luego de llamarlos al colegio Meca de Al Jadraa junto con sus pertenencias y documentos de identidad, los jóvenes fueron fusilados por integrantes del grupo terrorista.

Esto sucedió solo un día después de que las tropas iraquíes entraran a la ciudad donde ocurrió la ejecución. Según reveló uno de los testimonios de una persona que vivió el trágico hecho, las víctimas eran antiguos efectivos de las fuerzas de seguridad que resistían al Estado Islámico dentro de Mosul. Sin embargo, los jóvenes habrían mostrado arrepentimiento por la resistencia antes de ser asesinados.

Las fuerzas de seguridad iraquíes han pedido a los habitantes de Mosul que no atiendan el llamado del grupo terrorista, ya que podrían ser asesinados. Durante las últimas semanas se han incrementado los asesinatos de civiles y antiguos miembros de seguridad. El pasado 26 de octubre, 232 personas fueron asesinadas en el sur de la ciudad por los radicales yihadistas.

De otro lado, tropas iraquíes pretenden matar o lograr la rendición de entre 3.000 y 5.000 terroristas que están escondidos y combatiendo en el centro de la ciudad.

 

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