Ya habían pasado las diez de la noche de este domingo, y hacía su presentación el cantante Jason Aldean. En ese momento se produjo la primera de las, al menos, tres descargas que mataron a más de 50 personas y dejaron heridas a más de 400.

El sonido de los tiros de la primera descarga se impuso al de la música. Cuando el artista guardó silencio, también cesaron las balas. La confusión fue total. Hubo un momento de calma. Los asistentes permanecieron en sus lugares sin moverse.

El artículo continúa abajo

Pasaron solo 37 segundos para que el agresor reanudara sus descargas. La segunda solo duró 11 segundos. Hizo una pausa de 16 segundos, y volvió a descerrajar la tercera ráfaga, que duró 9 segundos.

Después vino el caos, los gritos, la confusión. Y en el suelo, los muertos y los heridos…

LO ÚLTIMO