En su discurso en New Hampshire, Michelle Obama le dijo a la audiencia que los abusos verbales (de Trump) no pueden ser parte de la campaña política y pasar como ‘normales’, ni deben ser tampoco el titular del día, sino que eso afecta a todas las mujeres y a los niños que se exponen a semejantes comentarios, como los que ha hecho el magnate candidato.

“Los hombres de mi vida (mi esposo y familiares) no son así, y es forma de referirse a las mujeres es un insulto para los hombres decentes, que son la mayoría. Los hombres que ustedes y yo conocemos no tratan así a las mujeres, ellos son padres amorosos que sienten asco por exponer a sus hijas a ese lenguaje apenas encienden el televisor”, dijo Michelle, con fuerza pero a veces con voz entrecortada por la rabia.

“En el curso de la campaña le hemos escuchado decir (a Trump) cosas sobre las mujeres que son tan chocantes, tan degradantes…”, continuó.

Dijo que los hombres decentes también están preocupados por el impacto que esta campaña ha tenido sobre los niños varones que buscan ejemplos a seguir sobre lo que significa ser hombre.

Luego de decir que un hombre que hable así no debería ser presidente de Estados Unidos y enfatizó en esta frase: “Los hombres verdaderamente fuertes, aquellos que son un ejemplo a seguir, no necesitan menospreciar a una mujer para sentirse poderosos”.