Se trata de la periodista Julia Hartley-Brewer, que reveló que durante esa cena Fallon le puso la mano en la rodilla, pero que el incidente no pasó de ahí, según informó la BBC.
El propio Fallon recordó que ya había perdido disculpas por lo ocurrido hace 15 años, y explicó a la cadena británica que la cultura ha cambiado con el tiempo:
“Lo que podría haber sido aceptable 15 o 10 años atrás, es claramente ‘no aceptable’ ahora”.
Fallon explicó además que la primera ministra Theresa May pidió “elevar los estándares (de comportamiento)” a los funcionarios de su gobierno, por lo que meditó y decidió su dimisión.
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May destacó la “seriedad” de Fallon y el “ejemplo” que da con su dimisión, según cita El País.
El diario madrileño apunta que “Fallon es la primera víctima política de un escándalo que sacude Westminster en los últimos días”.
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