En la ‘pequeña Habana’ decenas de cubanos se reunieron con banderas de su país y de Estados Unidos en el café Versailles de Miami al conocer la muerte Castro, bajo cuya Administración miles de personas huyeron de Cuba desde 1959.

Gritan “¡Cuba libre!” y “¡Libertad, libertad!”, se bañan en champán, se toman selfis y videos, cantan y tocan tambores y cacerolas. Miles de cubanos del exilio celebran la muerte de Fidel Castro y Miami es una fiesta.

Con comentarios como “demoró demasiado” o “ahora falta Raúl”, más de mil personas en Pequeña Habana y otro tanto en Hialeah -dos vecindarios de Miami que son bastión del exilio cubano -, cantan, bailan y se abrazan para celebrar la muerte el viernes del líder de 90 años. Desde estos barrios, varias generaciones de exiliados cubanos han seguido de cerca la actualidad del otro lado del Estrecho de Florida.

Los canales de televisión locales mostraron imágenes de la multitud a las afueras del famoso café, que ha sido escenario de celebraciones semejantes cada vez que se intensificaban los rumores de la muerte de Fidel, y de manifestaciones de protesta y reuniones de los exiliados en Miami.

En unas declaraciones a Efe Ramón Saúl Sánchez, líder de la organización del exilio cubano Movimiento Democracia, se lamentó hoy de que la muerte de un “tirano” como definió a Fidel Castro no vaya a significar “la libertad del pueblo de Cuba”.

“Es triste que uno se alegre de la muerte de una persona, pero es que esa persona nunca debió haber nacido”, dijo a la AFP Pablo Arencibia, un maestro de 67 años que salió de Cuba hace 20. Casi inaudible entre cacerolazos, tambores, bocinas y consignas que despertaban a los vecinos., bromeó:

Satanás es el que tiene que preocuparse ahora, que Fidel va para ahí y le va a querer quitar el puesto”.

La Habana, sin palabras

Las calles de la capital cubana muestran una absoluta normalidad pocas horas después de que se conociera la muerte del expresidente y líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien falleció hoy en esa ciudad a los 90 años.

Como es habitual durante la noche de los viernes y los fines de semana, el emblemático malecón habanero es punto de reunión de cubanos que acuden a charlar con amigos y familiares junto al mar, a escuchar música o a pasear, y en el lugar, según comprobó Efe, todavía casi nadie parece conocer la noticia.

FIDEL CASTRO HA MUERTO A LOS 90 AÑOS
Varias personas conversan en el malecón en La Habana (Cuba). / EFE/Alejandro Ernesto

La alocución televisiva del presidente cubano, Raúl Castro, informando sobre la muerte de su hermano Fidel tuvo lugar al filo de la media noche, una hora a la que muchos cubanos ya se han ido a dormir.

Además, la intervención del mandatario en el canal estatal se produjo sin aviso previo que pusiera en guardia a la audiencia, a diferencia de lo que ocurrió en otras ocasiones relevantes como el anuncio de la normalización de relaciones diplomáticas con Estados Unidos el 17 de diciembre de 2014.

FIDEL CASTRO HA MUERTO A LOS 90 AÑOS
La Habana (Cuba), pocas horas después de anunciarse el fallecimiento de Fidel Castro. / EFE/Alejandro Ernesto

Tampoco los turistas que pasean por La Habana dieron muestras de conocer la noticia, e incluso algunos jóvenes cubanos que se encontraban en la calle, a preguntas de Efe, la acogieron con incredulidad y después la descartaron pensando que se trataba de una broma.

La circulación en la ciudad se desarrolla asimismo con fluidez y sin cortes.

Igual panorama se observa en la icónica Plaza de la Revolución, aunque este enclave se encuentra cerrado con motivo de los ensayos para el desfile militar programado para el próximo 2 de diciembre con motivo del 60 aniversario del desembarco del buque Granma que dio inicio a la Revolución cubana.

Con: AFP/EFE

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