En el lugar hay un libro en el que los visitantes suelen escribir mensajes sobre su importancia para la memoria, para recordar los crímenes que el ser humano es capaz de ejecutar o para alabar la capacidad de los judíos de levantarse después de lo ocurrido en el nombrado período de guerra.
El presidente Trump aprovechó para dejar también su mensaje, pero no fue lo que se esperaba. Este fue el breve texto que muchos han comparado con un trino de Twitter:
Es un gran honor estar acá con todos mis amigos. Es increíble, ¡nunca lo olvidaré!”.
La corta nota, más allá de causar curiosidad o burlas, también generó una lluvia de críticas, ya que muchos consideraron que Trump estaba siendo insensible con todos los judíos que murieron a manos de los nazis alemanes en la guerra. Además, el asunto se agudizó, ya que su visita a Yad Vashem no se prolongó por más de 15 minutos, informa Los Angeles Times.
En contraste con el de otras altas personalidades de Estados Unidos que pasaron por el lugar y dejaron sus escritos, impresiones y deseos, el mensaje de Trump resalta por ser tan básico y elemental. Recogemos las notas de expresidentes y primeras damas, citadas por Business Insider:
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La del expresidente Barack Obama:
Estoy agradecido con Yad Vashem y con todos los responsables de esta notable institución. En un tiempo de gran peligro y promesas, de guerras y confrontaciones, somos bendecidos al tener un poderoso recordatorio del gran potencial de maldad del hombre, pero también de nuestra capacidad de levantarnos de la tragedia y rehacer nuestro mundo. Dejen a nuestros niños venir acá y conocer esta historia para que ellos sumen sus voces a la proclama “Nunca más”. Y recordaremos a todos los que perecieron, no solo como víctimas, sino como individuos que tuvieron esperanza y amaron y soñaron como nosotros, y que se han convertido en símbolos del espíritu humano”.
La de George W. Bush:
Dios bendiga a Israel”.
La de Laura Bush, exprimera dama:
Cada vida es preciosa. Cada memoria nos llama a la acción para honrar esas pérdidas. Nos comprometemos a rechazar el odio y a enseñar la tolerancia y vivir en paz”.
La de Hillary Clinton, exprimera dama y excandidata presidencial:
Yad Vashem es un testimonio del poder de la verdad en la cara de la negación, la resiliencia del espíritu humano frente a la desesperación, el triunfo del pueblo judío sobre la muerte y la destrucción, y un recordatorio para todas las personas de que las lecciones del Holocausto no se deben olvidar nunca. Dios bendiga a Israel y a su futuro”.
El presidente Trump también dejó un papelito con una nota en el Muro de las Lamentaciones, uno de los monumentos más importantes para el judaísmo en el mundo. Obviamente nadie tiene acceso a ese breve texto, pero se puede crear una buena idea luego de ver lo que escribió en el libro.
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