Eso explica por qué el atacante se quitó la vida justo antes de que la policía llegara al cuarto y volara la puerta con explosivos.

Joseph Lombardo, jefe del departamento de policía de Las Vegas, dijo que las cámaras estaban ocultas en un carrito de servicio en el corredor del piso 32 que llevaba de los ascensores a la puerta de la suite desde donde el matón disparó las ráfagas que acabaron con 59 vidas e hirieron a más de 500 personas, relata The Washington Post.

Lombardo también dijo que hay en curso una investigación para dar con el responsable de haber tomado fotografías en la escena del crimen y haberlas publicado en redes sociales y medios de comunicación, pues ninguna estaba autorizada por la policía (al parecer se refería al diario alemán Bild).

El artículo continúa abajo

Al asesino se le hallaron más de 12 armas de largo alcance en la habitación, además del arsenal que las autoridades confiscaron en la casa del homicida, en Mesquite, Nevada, y en una propiedad del matón en Reno, en el mismo estado, destaca The Financial Times.

Finalmente, Lombardo dijo en rueda de prensa, citado por NBC News, que la policía no podía estar en todo lado y que por ello le pedía a la población que den aviso a la policía cuando vean algo sospechoso, pues llama la atención que nadie notó que Paddock ingresaba maletas pesadas con municiones y armamento a su habitación: “Si la gente no llama a la policía para no molestarla, yo les pido que por favor molesten a la policía”.

LO ÚLTIMO