En un momento de la charla, Mario Vargas Llosa se refirió al proceso para escribir su ensayo ‘García Márquez: historia de un deicidio’, de más de 600 páginas, publicado en 1971, cuando los dos aún eran amigos.

Exactamente, el peruano dijo:

“Ese libro lo escribí con mucho placer. Fue realmente un placer tratar de reconstruir todo el quehacer de García Márquez para elaborar una obra tan compleja como es la suya. Era una experiencia muy fascinante porque cuando uno hablaba con García Márquez, él era enormemente divertido. Contaba anécdotas, siempre fascinantes, porque además las contaba maravillosamente bien…

“Pero García Márquez no era un intelectual. García Márquez funcionaba mucho más como un artista, como un poeta, que como un intelectual, es decir, alguien que reelabora conceptualmente aquello que hace y está en condiciones de explicarlo”.

“Él no estaba en condiciones de explicar intelectualmente el enorme talento que tenía a la hora de escribir, lo cual quiere decir que, a la hora de ponerse a escribir, funcionaba, fundamentalmente, a base de intuiciones, de instintos, de pálpitos, que no pasaba tanto con lo conceptual”.

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En ese momento, Vargas Llosa elogió “esa disposición extraordinaria que [García Márquez] tenía para acertar tanto con los adjetivos, con los adverbios y, sobre todo, con la trama, la materia narrativa”.

“Cuando uno estudia la obra de García Márquez, se da cuenta de una complejidad extraordinaria, de una complejidad intelectual extraordinaria, y yo tenía la sensación, en esos años que fuimos tan amigos, de que él no era consciente de las cosas mágicas, milagrosas, a la hora de componer sus historias”.

“Quizá por eso le molestaba tanto a García Márquez el intelectual […] La idea de alguien que pensaba siempre, que pensaba sobre todo, que todo quería entenderlo y explicarlo, era realmente la antípoda de lo que él era en verdad. Ese contraste, para mí, fue muy interesante”, añadió el peruano.

En ese sentido, lo que dijo Vargas Llosa sobre García Márquez fue más un elogio y una forma de mostrar que al colombiano no le gustaba la figura del intelectual.

Sin embargo, varios medios titularon así la noticia sobre las declaraciones del peruano: “Vargas Llosa: ‘García Márquez no era un intelectual, era un artista'”.

RTVE

Otro medio (La Voz de Galicia) tituló: “Vargas Llosa rompe su silencio sobre García Márquez: «No era un intelectual, era un artista»”.

Además, sin el contexto de cómo dijo esas palabras, ese diario citó de forma incompleta a Vargas Llosa: “No era capaz de explicar su talento, funcionaba mediante la intuición, no pasaba por lo conceptual, tenía una disposición extraordinaria para acertar con los adjetivos, los adverbios y con la trama”.

Así como lo cita La Voz de Galicia, pareciera como si el peruano estuviera menospreciando al colombiano, a pesar de que pasó todo lo contrario.

La charla de Vargas Llosa llamó mucho la atención de varios medios sobre todo porque él se distanció de García Márquez después de que fueron grandes amigos.

Sin embargo, el peruano prefirió no hablar de por qué se terminó su amistad con el colombiano.

De hecho, cuando Carlos Granés (el académico colombiano que estaba conduciendo la entrevista) le preguntó a Vargas Llosa que si después del distanciamiento había vuelto a ver García Márquez, el peruano, con un tono muy jovial, dio una respuesta que mostraba que no quería hablar del tema:

“No… Estamos entrando a terrenos peligrosos. Creo que es el momento de poner fin a esta conversación”.

Este es el video de charla (minuto 40:20)

De otro lado, aunque algunos han dicho que “Vargas Llosa rompió su silencio sobre García Márquez”, lo cierto es que el peruano ya ha hablado varias veces del colombiano, sobre todo porque ha estudiado muy bien su obra.

La siguiente entrevista, emitida en mayo de 2014, lo demuestra:

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