El vocablo, que significa “aplazamiento de la repetición de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales”, obtuvo el mayor número de votos entre los 10.000 participantes en la encuesta anual organizada por la universidad de Graz y la agencia de prensa austriaca APA.

En Austria fueron necesarios 350 días de campaña y procesos electorales para elegir al nuevo presidente, el ecologista Alexander Van der Bellen, que venció el domingo ante el ultraderechista Norbert Hofer.

La palabra resume en 51 letras la cronología atípica de estos comicios: una segunda vuelta celebrada el 22 de mayo, anulada en julio por irregularidades, programada de nuevo en octubre, antes de ser aplazada hasta diciembre por culpa de unos sobres de voto mal cerrados.

El significado y la extensión de la palabra son irónicos y simbólicos de los acontecimientos políticos de este año”, declaró el jurado en un comunicado.

La palabra también refleja la capacidad única de la lengua alemana para “asociar sustantivos a placer con el fin de componer nuevas palabras de una extensión ilimitada”, añadió.

AFP