La incomodidad de las autoridades británicas obedece a la divulgación de datos a los medios estadounidenses y la difusión, este miércoles, por el diario norteamericano New York Times de imágenes del lugar del ataque, que dejó 22 muertos y 64 heridos, entre ellos, varios niños.

Esas instantáneas fueron difundidas por el rotativo después de que se revelara información clave a periodistas norteamericanos sobre lo sucedido, como la identidad del terrorista suicida, Salman Abedi, de 22 años y nacido en el Reino Unido de origen libo.

También se adelantaron a las autoridades británicas al revelar que el ataque del lunes era un atentado terrorista, un extremo que entonces aún no había confirmado la policía de este país.

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Según la BBC, el cuerpo policial de Manchester confía en reanudar la relación normal que existe entre los servicios de inteligencia de ambos países, que habitualmente comparten datos confidenciales, aunque ahora mismo están “furiosos” tras las filtraciones, pues creen que podrían dañar la investigación.

En relación con las imágenes del New York Times de la escena del atentado, el Consejo Nacional de Jefes de Policía del Reino Unido consideró, en declaraciones divulgadas hoy por medios locales, que “socavan las investigaciones, la confianza de las víctimas, de los testigos y sus familiares”.

Según recoge The Guardian, una fuente del gobierno de Londres indicó que “esas imágenes procedentes del sistema norteamericano son claramente perturbadoras para las víctimas, sus familias y los ciudadanos”.

“Ya se han trasladado quejas a todos los niveles relevantes entre las autoridades británicas y nuestros colegas de Estados Unidos”, indicó la misma fuente, que consideró “inaceptable” ese comportamiento por parte de EE.UU.

Las filtraciones procedentes de EE.UU. sugerían además, al parecer, que familiares de Abedi ya habían advertido a los servicios de seguridad británicos de que era una persona peligrosa.

Entre las instantáneas divulgadas se veían fotos de fragmentos de explosivo y de la mochila empleada por el terrorista suicida, Salman Abedi, para transportar la bomba.

Entretanto, la primera ministra británica, Theresa May, se quejará este jueves en Bruselas ante presidente estadounidense, Donald Trump, por la filtración de información crucial sobre el atentado de Manchester por parte de los servicios de seguridad de Estados Unidos antes de que lo hicieran las autoridades del Reino Unido.

May se encontrará en la cumbre de la OTAN que se celebra en Bruselas con el mandatario estadounidense, a quien tiene previsto cuestionar sobre ese asunto, según una fuente gubernamental citada hoy por varios medios británicos.

La primera ministra prevé, además, urgir a los otros líderes a hacer más en la lucha contra el terrorismo islámico a raíz del atentado del lunes en el Manchester Arena.

También la ministra británica de Interior, Amber Rudd, dijo ayer que se había quejado ante el Gobierno de Trump por haber difundido información sobre el atentado de Manchester antes de que lo hicieran las autoridades del Reino Unido. Rudd tildó de “irritante” el goteo de información en otros países.

Antes, un portavoz de la policía antiterrorista dijo que los investigadores dependen de la confianza de sus socios en materia de seguridad en el mundo y agregó: “cuando esa confianza se rompe, mina esas relaciones y mina nuestra investigación”.

“Ese daño es todavía mayor cuando implica la publicación no autorizada de pruebas potenciales en medio de una gran investigación contraterrorista”, agregó.

Fuentes de la administración estadounidense se adelantaron a las autoridades británicas al revelar a los medios de comunicación que el ataque del lunes en la ciudad inglesa de Manchester era un atentado terrorista y posteriormente el nombre del autor, el británico de origen libio Salman Abedi.

EFE y AFP