Así lo declaró el líder palestino al diario francés Le Figaro.

“Escribí al presidente Trump para pedirle que no lo hiciera. Este movimiento no sólo privaría a Estados Unidos de toda legitimidad en el papel que juega en la solución del conflicto, esto también destruiría la solución de los dos Estados”, declaró Abbas al rotativo.

Trump, que tomará posesión del cargo el próximo viernes, declaró planear reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la embajada estadounidense, actualmente en Tel Aviv.

Los palestinos se oponen vigorosamente al traslado, que ven como una acción unilateral y destructiva, pues el estatus de la ciudad sigue en disputa.

Estados Unidos y la mayoría de los países de Naciones Unidas no reconocen a Jerusalén como capital de Israel y el estatus de esa ciudad es uno de los puntos más delicados del conflicto palestino-israelí.

Israel apoya el plan de Trump y ha animado a presidentes anteriores de Estados Unidos a que dieran pasos parecidos, en vano.  Si el traslado de la embajada llega a producirse, “se nos plantearían varias opciones, conversaríamos con ellos y con los países árabes”, dijo Abbas .

“Retirar nuestro reconocimiento del Estado de Israel es una de ellas. Pero esperamos no llegar a ese punto, al contrario, podremos trabajar con la siguiente administración estadounidense”, agregó.

Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se reconocen mutuamente desde los acuerdos de Oslo de 1993. Pero el proceso que se suponía que desembocaría en la paz está moribundo.

Con AFP