Hemos establecido un objetivo claro para el siguiente capítulo de la historia de Estados Unidos en el espacio: enviar humanos a Marte en la década de 2030 y traerlos de vuelta a la Tierra sanos y salvos”,

dijo Obama en una columna de opinión publicada en la página web de CNN.

El objetivo último es, sostiene, “un día” poder permanecer en el planeta rojo “por mucho tiempo”.

El presidente estadounidense anuncia una colaboración con la industria privada para construir nuevas naves que podrían acoger y transportar a los astronautas “en misiones de larga duración en el lejano espacio”.

Estas misiones nos permitirán entender cómo los seres humanos pueden vivir lejos de la Tierra, qué cosas necesitaríamos para el largo viaje a Marte”,

agregó.

La Casa Blanca precisó que seis compañías, entre ellas Boeing y Lockheed Martin, fueron seleccionadas este verano para construir prototipos de módulos de habitación más allá de los alrededores cercanos a la Tierra, donde orbita la Estación Espacial Internacional (ISS).

Las compañías recibirán un total de 65 millones de dólares en los próximos dos años.

Estos espacios habitables podrían construirse sobre un planeta, como Marte, o utilizarse en las naves que llevarán a los astronautas en largos periplos espaciales.

El título de la columna de opinión de Obama, “Estados Unidos dará un gran salto a Marte”, es una clara alusión a la mítica frase pronunciada el 21 de julio de 1969 por Neil Armstrong cuando llegó a la Luna: “Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”.

Destreza técnica 

Pero el primer pequeño paso ocurrió cuando nuestros estudiantes, la generación Marte, acuden a clase todos los días”,

esgrime el mandatario.

Los expertos coinciden: llegar al planeta rojo, que se encuentra a una distancia de 225 millones de kilómetros de la Tierra, y vivir, exigirá una verdadera proeza técnica y un inmenso presupuesto.

El multimillonario Elon Musk, fundador de la firma SpaceX, presentó a finales de septiembre su proyecto para establecer una “ciudad” en Marte, enviando humanos a bordo de grandes naves equipadas con cabinas, a un precio de 100.000 dólares por persona.

Dijo que era “optimista” sobre la posibilidad de enviar la primera misión tripulada en el año 2024, que llegará en marzo del año siguiente.

Pero SpaceX no es la única compañía que sueña con enviar seres humanos a Marte. Blue Origin, fundada por el director de Amazon, Jeff Bezos, acaba de revelar sus planes para construir un enorme cohete llamado New Glenn. Sin embargo, dijo que el objetivo de llegar a Marte tomaría varias décadas.

Por otra parte, el segundo elemento del plan dado a conocer el martes por Obama es alentar a las empresas privadas a utilizar la ISS, que orbita la Tierra a 400 km de altitud.

La reciente instalación de un nuevo puerto de atraque en la ISS permitirá a más naves privadas unirse a la plataforma orbital. Y tras finalizar las misiones actuales, en 2020, podría servir de base a empresas privadas para construir otras estaciones espaciales.

Desde hace largo tiempo, Obama impulsa proyectos que buscan enviar humanos a Marte, y se enfrentó a muchos republicanos durante su primer mandato al cancelar un programa de la Nasa para enviar nuevamente hombres a la Luna, pues quería hacer énfasis en viajes más distantes.

Con AFP.