Esa conferencia, que se hace una vez al año, se lleva a cabo pocas semanas después del discurso del líder norcoreano, Kim Jong-un, en el que se tratan las metas del país. Allí, como en ocasiones anteriores, se hizo un llamado a la reunificación y se rechazó la interferencia de Estados Unidos en la península coreana, informa Newsweek.

Sin embargo, el llamado en esta oportunidad tiene un matiz diferente, ya que justo cuando se hizo, los jugadores de hockey sobre hielo de Corea del Norte llegaban a Corea del Sur para disputar, conjuntamente, los Juegos Olímpicos de invierno, en Pyeongchang.

“Vamos a aplastar los movimientos de las fuerzas separatistas en el país y en el extranjero, y dinámicamente marcar el comienzo de una nueva fase de reunificación nacional, sosteniendo en alto la bandera de la independencia nacional”, dice KCNA.

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La agencia, citada por Sky News, también dijo que las tensiones que ha habido en la península han representado un “obstáculo fundamental” para mejorar las relaciones entre las Coreas, separadas desde hace más de 50 años, después de la guerra que enfrentó a ambos países.

Por ahora, no se conoce una reacción al respecto de parte del gobierno de Corea del Sur. Lo que sí se sabe es que en ese país no están muy de acuerdo en que haya un equipo de hockey conjunto (en el que participen jugadores de ambos países), aunque los motivos no son políticos, sino por el hecho de que eso podría quitarles tiempo de juego a los deportistas del sur.

Sin embargo, el plan armamentista de Corea del Norte mantiene la tensión en la región. Lo que sí parece es que, al menos, la relación entre las Coreas enemistadas está entrando en una especie de deshielo.

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