Según El País, de España, la primera llamada fue a la una de la madrugada de ese día y la última, a las 7:19 de la mañana. En ese enlace dio a conocer su última ubicación, a 450 kilómetros de la costa de Chubut, en el Atlántico sur. Las comunicaciones duraron en total 55 minutos, y ahora la Armada de Argentina está en el ojo del huracán por ocultar tales llamadas.

El ministro de Defensa del país, Oscar Aguad, que el lunes se convirtió en la primera voz del Gobierno en admitir la muerte de los tripulantes del submarino, dijo que la Armada ocultó esa información desde un principio, y que al no dar a conocerla evitó que se desplegara una operación de búsqueda desde antes de que ocurriera la tragedia, agrega Clarín.

Las comunicaciones, en las que desde el submarino se daba aviso de los graves problemas que afrontaba, fueron dadas a conocer por la compañía de telefonía satelital que servía de enlace entre el submarino y la base. El listado de todas ellas fue enviado a la Armada por la empresa Tesacom el 17 de noviembre, 2 días después del anuncio de la desaparición.

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Antes de eso, ni en el submarino ni en tierra se consideró que fuera un daño grave. Por eso, se le ordenó al sumergible suspender sus labores y dirigirse directamente al puerto de Mar del Plata. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, 2 horas y 10 minutos después de la comunicación escrita en la que se indicaba el problema, se registró la explosión en el submarino.

Por los hechos, el Gobierno argentino forzó a la Armada a que reconociera que, además de saber sobre la “avería” de la que ya todo el mundo estaba enterado, un sector de la institución (que no informó a sus superiores sobre las llamadas) también sabía sobre las 8 comunicaciones que hubo entre la embarcación y la base, y que permanecieron ocultas hasta ahora.

En este momento, las labores se centran en la búsqueda de la embarcación, luego de que el pasado jueves se informara que los trabajos de rescate de los marinos habían sido suspendidos. Por lo pronto, sigue sin saberse dónde está el submarino, que representa la peor tragedia naval de la historia del país en tiempos de paz.

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