En una entrevista que le dio a ABC, de España, López Gil dice que a su hijo no se le permite comunicarse (ni directamente ni a través de una persona), ya que lo amenazan con castigarlo a él y a su familia. Tampoco se le permite hacer públicas sus ideas, algo que, según él, es esencial para un líder.

De igual manera, el padre del líder opositor asegura que la persecución a su familia ha aumentado, y que a Lilian Tintori, esposa de López y madre de sus 3 hijos, se le impide salir del país y se le retiró el pasaporte. También tiene restringidas las visitas, y afirma que no ha podido hablar con sus abogados desde que está en prisión domiciliaria.

Sin embargo, López Gil asegura que la peor tortura a la que su hijo es sometido es la incertidumbre de no saber cuándo se lo puede volver a llevar a la cárcel, tal y como pasó en julio pasado, pocas semanas después de salir de Ramo Verde e ir a su casa, cuando las autoridades del régimen lo volvieron a trasladar al penal militar.

El padre del opositor agregó:

“Estar en la casa es una condición mejor que estar en la cárcel, mas no van a lograr que demos gracias por una condición que no es merecida. No se puede dar gracias a nadie por impedir la libertad, que es un derecho”.

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Según El Mundo, Leopoldo López tiene un grillete en su tobillo, y en la actualidad se están presentando varias apelaciones para restituir el derecho del opositor de expresar sus ideas y pensamientos. Incluso se han presentado peticiones al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Por lo pronto, el próximo domingo, López cumplirá 4 años de la condena de 14 que le impuso el régimen de Nicolás Maduro.