La operación, llevada a cabo en el sur de España y Barcelona es consecuencia de una investigación realizada desde el verano de 2015 con la policía de catalana y la autoridad marroquí.

Se saldó con 30 detenidos, en enero y después en marzo, y desembocó con el ingreso en prisión preventiva de 15 personas, declaró Manuel González Ramírez, portavoz de la guardia en Cádiz, una de las ciudades donde se llevó a cabo la investigación. Los otros quince se encuentran en libertad con medidas de control judicial.

Según la guardia civil, de los 30 sospechosos, 21 son marroquíes, ocho españoles y uno senegalés.

Durante la operación, a principios de marzo, los agentes se incautaron de 2,6 toneladas de cannabis.

La investigación arrancó tras una serie de ataques a mano armada contra tres personas relacionadas con el mundo del narcotráfico de Cádiz y Barcelona.

En estos casos, aparentemente sin relación, los asaltantes se hicieron pasar por policías y se emplearon con gran violencia.

Se consideró entonces que podría tratarse de “un mismo grupo organizado con fuerte entrenamiento y experiencia criminal”, explicó la guardia civil en un comunicado.

La organización tenía cómplices en Marruecos que colocaban dispositivos GPS en los cargamentos para poder hacer un seguimiento de los mismos y localizarlos en España, principal plataforma de entrada de la droga en Europa.

Una vez en ese país, donde la red también conseguía información por medio de secuestros y torturas, los detenidos robaban el cargamento, precisó la guardia civil, que durante la investigación pudo constatar 25 ataques a mano armada contra narcotraficantes.

Con información de AFP.

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