Este es quizá uno de los momentos más tormentosos que marcó la vida de la poderosa narcotraficante mexicana, que reapareció ante las cámaras y desde la cárcel contó su historia.

En entrevista con el diario The Guardian, Ávila Beltrán, también conocida como ‘La Reina del Pacífico’, dijo que de lo único que se arrepiente es de haberse metido con colombianos.

Cambiaría nunca haber conocido a los colombianos. De ese problema fue que me separaron de mi hijo”.

El problema al que se refiere Ávila es a su relación con Juan Diego Espinosa, alias ‘El Tigre’, con quien tuvo un hijo: José Luis Fuentes, que en abril de 2002 fue secuestrado cuando tenía 15 años.

“Su prosperidad en el narcotráfico se ensombreció cuando un comando de hombres encapuchados, armados y vestidos de negro, irrumpió en el gimnasio de Puerta de Hierro y se llevó a su único hijo. En su desesperación, Sandra acudió de inmediato a presentar una denuncia ante la Procuraduría de Justicia de Jalisco”, indica El Sol de Mazatlán.

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Y tal vez ese su peor error, ya que Ávila Beltrán pagó por la liberación del joven y de inmediato la justicia puso los ojos sobre ella para investigar su fortuna.

Asimismo, agrega ese medio, la mujer se distanció de ‘El Tigre’ porque su familia sospechaba que el capo podría estar “involucrado” en el secuestro de su propio hijo.

Superado ese amargo momento, Ávila Beltrán cuenta a The Guardian que consiguió afianzarse en un mundo del narcotráfico en el que mandan los hombres, y que se ganó el respeto porque no consumía cocaína: “Los hombres piensan que eres otra mujer desechable, no te van a respetar”.

Pero el castillo de ‘La Reina del Sur’, apodada así en un corrido de Los Tigres del Norte y personificada en una telenovela por la actriz kate del Castillo (hoy en problemas por su cercanía con ‘El Chapo Guzmán), se desmoronó en 2007 cuando las autoridades mexicanas la capturaron por delitos de narcotráfico.

Ahora, desde la cárcel, habla de la situación que atraviesa su país y de las veces que ‘El Chapo’ ha burlado la justicia.

“No es nada más con el narcotráfico. Hay mucha corrupción en cualquier ámbito social: comercio, empresas, tráfico de influencias, con indocumentados… en todo”.

Por eso, concluye diciendo que, en su opinión, ese sistema corrupto fue el que ayudó a que su amigo escapara: “Tuvo que ser la ayuda de altos cargos del gobierno (mexicano)”.

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