Utilizando versos de la biblia, escrituras judías, antiguas obras romanas y datos arqueológicos como insumo para investigar cómo comían en Jerusalén en la época de Jesús, los arqueólogos llegaron a la conclusión de que los alimentos probablemente consumidos durante la Santa Cena incluían aceitunas, hierbas amargas, salsa de pescado, pan sin levadura, dátiles y un vino aromatizado, informa Discovery.

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“La biblia habla de lo que pasó durante esa cena, pero no detalla lo que Jesús y sus doce compañeros comieron”, señala Generoso Urciuoli, uno de los investigadores. “El punto de partida es asumir que Jesús era judío. Él y sus discípulos observaban las tradiciones transmitidas por la Torá y sus prohibiciones con relación a la comida”, añadió.

Señalan que a diferencia de las representaciones tradicionales de la Última Cena, lo más probable es que los apóstoles se sentaran reclinados en cojines y alfombras, como era la costumbre en esa época, ya que la comida solía servirse en mesas bajas.

En discusión con la famosa pintura de Leonardo Da Vinci, los investigadores agregan que ese mural ya era heredero de “siglos de iconografía gráfica”, y que para ese momento (finales del siglo XV) La última cena ya era un símbolo religioso importante, por lo que no se puede confiar en la representación.

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