Durante ese tiempo viajó a diferentes ciudades de Bélgica, Holanda, Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, República Checa y Polonia, informó The Independent.

De acuerdo con ese medio, Anthony usa la versión paga de Tinder, lo que le permite ver la ubicación de las mujeres en otras ciudades. De esta manera, solo debe esperar a hacer ‘match’ con otra persona (es decir, que se gusten mutuamente).

En entrevista con Daily Mail, el joven indicó que cuando empezó con esta forma de viajar se demoraba hasta 3 horas chateando con cada mujer. Para mayor agilidad en sus planes, ahora intercambia algunas palabras con aquellas que le ‘copian’ y luego ‘va al grano’ con un video genérico que hizo para preguntarles si serían sus anfitrionas.

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Anthony agregó que no busca mujeres hermosas que parezcan “supermodelos”, pues lo único que le importa es hospedarse gratis.

A esta forma de alojamiento, el joven lo llama ‘Tindersurfing’, una combinación de términos entre Tinder y ‘couchsurfing’ (personas que hospedan a viajeros en sus casas).

Estas son algunas fotos que ha publicado en su cuenta de Instagram, donde ya tiene más de 5.000 seguidores:

It’s a damn good life I live 🤙🍉 #Tindersurfer

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Ain’t got no plans but I have big balls and I reckon that should do

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If you dont try, you dont know… #TinderSurfer #TheZebottaLife

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