“Este pareció ser un caso de una adolescente que estaba siendo una adolescente”, dijo el oficial Steve Bates, de la policía de Ontario respecto del incidente, informa CBC.

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A pesar de no tratarse de una verdadera emergencia, la policía asistió a la cabaña para cerciorarse de que la adolescente de 15 años estuviera bien, entrevistó a sus padres y le advirtió a la joven que el suyo no había sido un uso sensato de la llamada de emergencia, añade The Toronto Star.

“Llamadas como esta gastan recursos de la policía, lo que podría impactar en la seguridad de otros en la comunidad que tengan una necesidad real de ser socorridos”, añadió Bates.

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