Varios socios y asesores del magnate y presidente electo estadounidense dijeron que el bigote de Bolton, que bien podría compararse con un cepillo un cepillo, fue uno de los motivos por los cuales el exembajador ante las Naciones Unidas fuera sacado de la carrera por el importante cargo, informa Independent.
A Donald no le iba a gustar ese bigote. No conozco a nadie realmente cercano a él que tenga una barba que le guste”, declaró un socio de Trump.
Según una persona muy cercana a las deliberaciones internas del equipo de transición del gobierno, ese es “el lenguaje que él habla”, y afirma que Trump es una persona muy estética. Además, admitió que así una persona esté calificada para cumplir con determinada labor, no podrá acceder a ningún cargo si no tiene en cuenta el aspecto, añade Business Insider.
La presentación es muy importante porque estás representando a Estados Unidos no solo en el plano nacional, sino también en el internacional, dependiendo de la posición”, declaró el magnate al portavoz Jason Miller.
La tendencia de Trump, aunque extraña, no resulta sorpresiva, ya que, como apunta The Washington Post, los antecedentes del presidente como gestor de marcas y hombre de espectáculo que dirigía concursos de belleza (fue el dueño de Miss Universo por varios años) hacían prever que más allá de las capacidades de cualquier persona para ejercer funciones, el cuidado personal también tiene mucha importancia, especialmente si se trata de un cargo visible… como el de la secretaría de Estado.
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