La creación del lugar, que estará disponible en unos meses, se le ocurrió a Kristina Roth luego de un período de vacaciones que tuvo en California, Estados Unidos, en el que se dio cuenta de que las mujeres se embellecían cuando veían a un hombre atractivo, informa New York Post.
Por eso, dice, la idea en la isla SuperShe es que las mujeres se concentren en ellas mismas y no que se dediquen a despertar las hormonas. “Las mujeres necesitan pasar tiempo con otras mujeres”, dice Roth.
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En la paradisíaca isla, las mujeres podrán hacer actividades como practicar yoga, hacer meditación, disfrutar de comida saludable, tomar clases de cocina y mejorar su estado físico, dijo una representante de SuperShe citada por Independent.
Naturalmente, muchas personas consideran que se trata de una discriminación hacia los hombres. Sin embargo, Roth dijo que ama a los hombres y que no se cierra a la posibilidad de abrirles la posibilidad a los varones para que visiten su exclusiva isla en el futuro.
Por ahora, el lugar solo está habilitado para las personas cercanas a Roth, pero cuando se abra al público general, en julio, la fundadora de SuperShe investigará a los potenciales clientes. La medida, aunque polémica, para ella no reviste ningún tipo de elitismo:
“Me gustaría investigar a la persona y ver que estén bien redondeados y podrían encajar”, dice.
Las mujeres que quieran ir a la isla tendrán que aplicar en la página para obtener una membresía. Allí hay que compartir datos personales (nombre, número de teléfono, etc.) y explicar por qué quieren visitar el lugar. Por ahora no se sabe el costo de pasar unos días en el ‘resort’. Sin embargo, muy seguramente no será barato.
¿Alguien se anima?
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