Ese proceso se surtirá antes del lunes, indicó el representante del Gobierno en la región José Carlos Bote, a EFE.

El preso colombiano huyó al descender de un furgón policial cuando iba a declarar en los juzgados, momento en el que tiró las muletas —no iba esposado— y agredió a un agente.

El representante gubernamental no pudo confirmar que el fallecido fuera armado, pero sí aseguró que no hubo tiroteo cuando intentaron volverlo a capturar.

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Sin embargo, insistió en que se avisó a los agentes de que extremaran las precauciones, ya que el prófugo era muy peligroso, y que se hicieron varios disparos. “Supongo que de advertencia”, manifestó Bote a la agencia.

Uno de esos disparos alcanzó al colombiano, que murió en el Hospital San Pedro de Alcántara, a donde fue trasladado en estado “crítico” con una herida de bala en el tórax, que recibió tras ser localizado por el dispositivo de búsqueda, en el que también participaron la Guardia Civil y la Policía Local.

Hasta el momento no se ha determinado si el preso pertenecía a una banda supuestamente dedicada al robo de joyerías, cuyos miembros fueron detenidos en enero en Cáceres.

La familia del colombiano, residente en Huelva (suroeste), fue informada de lo sucedido y se desplazará a la ciudad en la que abatieron a su familiar, puntualizó Bote a EFE.

El fallecido tenía residencia habitual en Huelva, pero estaba “transitoriamente” en Cáceres.

EFE