Susan Fowler publicó en su página un texto de alrededor 3.000 palabras de longitud en el que denuncia la cultura de trabajo en Uber, donde un hombre en una posición superior le pidió que tuviera sexo con ella, y donde la oficina de recursos humanos le restó importancia a su denuncia de acoso, informa The Huffington Post.

Según NDTV, parte del acoso consistía en que, a través del chat de la compañía, trataba de convencerla de sostener relaciones sexuales con otras personas y, a pesar de que tomó pantallazos como pruebas, en la compañía no se hizo nada para solucionarlo o tomar correctivos.

Tras la escabrosa denuncia hecha por la ingeniera, que trabajó en Uber entre noviembre de 2015 y diciembre de 2016, Travis Kalanick anunció las investigaciones el pasado domingo, y comentó:

Lo que ella describe es abominable y va en contra de todo lo que Uber representa y cree”.

Kalanick también dejó claro que nunca antes había sabido nada o escuchado sobre la denuncia que hizo la ingeniera es su blog, informa The Guardian. A favor de la compañía, el CEO agregó:

Buscamos que Uber sea un lugar de trabajo para todos y no puede haber lugar para este tipo de comportamientos, y cualquiera que se comporte así o piense que eso es correcto, será despedido”.

Esta no es la primera vez que Uber se ve envuelto en casos de acoso y abuso sexual. En marzo del año pasado, un informe acusó a la compañía de que en algunos de sus viajes se presentaban este tipo de agresiones por parte de los conductores, específicamente en el período entre diciembre de 2012 y agosto de 2015. En ese momento, Uber dijo que que las acusaciones representaban el 0,0000009 % de los clientes, y que casos de estos son uno en 3,3 millones de viajes.

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