“Jamás sufrí ninguna presión para intervenir de cualquier forma para orientar políticamente la inteligencia”, dijo Coats, al tiempo que Rogers apuntó que “nadie me ha pedido que haga algo ilegal, inmoral, poco ético o inapropiado”.

La comisión de Inteligencia del Senado tomó los testimonios de jefes de inteligencia en medio a una polémica por supuesta presión del presidente Donald Trump sobre esos órganos de seguridad.

Un artículo publicado este miércoles en el diario Washington Post afirmó que la Casa Blanca había presionado a Coats y Rogers para que nieguen cualquier eventual colusión del comité de campaña de Trump con Rusia durante la campaña electoral de 2016.

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Además de Coats y Rogers, los senadores interrogaron al director interino del FBI, Andrew McCabe, y al Fiscal General Adjunto, Rod Rosenstein.

Sin embargo, el testimonio más esperado de esta secuencia ocurrirá el jueves en la mañana, cuando los senadores tomen el testimonio del exdirector del FBI, James Comey, quien habría sugerido en un memorando interno presiones directas de parte de Trump.

En la sesión de este miércoles, Coats y Rogers fueron enfáticos en negar haber recibido presiones de parte de la Casa Blanca, pero los cuatro funcionarios se negaron a comentar detalles de sus conversaciones personales con Trump.

Coats mencionó que la audiencia de este miércoles era pública. “En lo que se refiere a temas de inteligencia o cualquier otro tema discutido (con Trump), me parece inapropiado compartirlo públicamente”, dijo.

Por su lado, Trump niega cualquier complicidad con Rusia para influenciar el resultado de las elecciones presidenciales.

Con AFP