La publicación en BuzzFeed despertó las críticas, pero dejó en la sombra otro aspecto que resulta más relevante: el hecho de que no solo ese portal, sino varios medios sabían del documento sobre Trump y sus vínculos con Rusia mucho antes de las elecciones y, basados en el principio ético de la verificación, se abstuvieron de darlo a conocer en ese momento.

Hasta ahora, el debate se ha enfocado en si BuzzFeed debió o no difundir el reporte, pues su información no era verificada. Así, los cuestionamientos éticos solo tocan una parte del problema pero no abordan la dimensión de la responsabilidad tanto ética como política que les cabe por haber guardado silencio en un momento crucial en la historia de Estados Unidos.

Todo comenzó en el último trimestre del 2016, cuando, según The New York Times, circuló un reporte –supuestamente basado en información suministrada por un funcionario de la inteligencia británica– que le daba ‘palo’ a Donald Trump y que lo vinculaba directamente con el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin. Además del ‘Times’, también tuvieron acceso al informe CNN, The Washington Post y Newsweek, entre otros.

Sin embargo, una nota de The New York Times llama la atención sobre el hecho de que el portal BuzzFeed lo haya publicado, cuando los demás medios de comunicación que tuvieron acceso a él se abstuvieron de hacerlo por no haber podido confrontar los hechos allí consignados.

Según el ‘Times’, el informe estuvo circulando por las manos de varios políticos y periodistas prominentes de Estados Unidos, quienes lo obtuvieron antes del 8 de noviembre del 2016, día de las elecciones en ese país, cuando ganó Donald Trump.

El portal The Atlantic también publicó un artículo que cuestiona la integridad ética de BuzzFeed al revelar el informe: “BuzzFeed se saltó un principio básico del periodismo”, dice el medio, en referencia a que el protocolo omitido es el de la verificación.

Desde la otra orilla de este debate, la campaña de Hillary Clinton se pronunció al respecto y cuestionó por qué los medios no se refirieron a la existencia del mencionado reporte antes del día de elecciones: “Se ha conocido un documento que se conocía por parte de los medios, quienes se sentaron sobre él antes de noviembre 8”, se quejó Brian Fallon, jefe de campaña de Clinton, citado por The New York Times.

Por su parte, el presidente electo de EE. UU. trinó al respecto y calificó el hecho como “una noticia falsa y una cacería de brujas”.

La publicación de 35 páginas de memos rusos con informaciones potencialmente comprometedoras y no verificadas sobre el presidente electo Donald Trump por parte de BuzzFeed es “altamente irresponsable”, dijo el miércoles su portavoz Sean Spicer.

“Es francamente indignante y altamente irresponsable para un blog de izquierda que fue abiertamente hostil a la campaña del presidente electo publicar informaciones muy salaces y totalmente falsas en Internet a solo días de que preste juramento”, dijo Spicer a periodistas antes del inicio de la conferencia de Trump.

Más allá del válido y pertinente debate ético que ha suscitado este hecho, queda por ver si en una campaña presidencial plagada por noticias falsas y rumores, este informe (verdadero o no) habría cambiado el resultado de las elecciones.

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