El hecho sucedió la semana pasada, y se hizo evidente luego de que varios transeúntes vieran que había cobijas en el espacio reservado para el niño Dios, que llegará al pesebre con la Navidad, el 25 de diciembre. Hasta ahí todo parecía normal, hasta que se vio que allí había una persona sin hogar, que pensó que la paja de la cuna podría resguardarlo del frío de la ciudad, que a veces baja hasta los 5 grados centígrados, informa Publimetro México.

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La policía, lejos de reprender al hombre, cuya identidad no ha sido difundida, le ofreció posada en un albergue cercano. Por las bajas temperaturas, las autoridades impulsan un programa para llevar a las personas sin techo a albergues donde puedan pasar una mejor noche y alimentarse.

El hecho, más allá de las burlas (que no faltaron), generó algo de alegría en muchas personas, que celebraron el recurso al que acudió el indigente para resguardarse. Sin embargo, también llevó a reflexiones sobre el hecho de tener un hogar y una buena cama donde dormir, recogió BuzzFeed.