El alcalde del condado de Sevier, Larry Waters, dijo que doce personas murieron por causas directamente relacionadas con el desastre. La otra persona falleció por un ataque cardíaco cuando huía del incendio.

“No puedo describir nuestros sentimientos por esta tragedia”, añadió el alcalde en conferencia de prensa. “Es muy triste para todos”.

Dijo además que hay 1.000 estructuras dañadas y que a lo largo del viernes continuará la búsqueda de víctimas.

El alcalde también informó que 86 personas recibieron tratamiento en centros médicos por heridas vinculadas al fuego, pero que la mayoría de ellas ya fueron dadas de alta.

El gobernador Bill Haslam dijo, también en conferencia de prensa, que 16 agencias están trabajando en la emergencia y que recibió llamadas de apoyo del presidente Barack Obama y del presidente electo, Donald Trump.

La oficina de gestión de emergencias de Tennessee (TEMA por sus siglas en inglés), informó que el estado continúa experimentando amenazas de fuegos forestales y condiciones de sequía a pesar de las recientes tormentas.

El lunes se produjo un incendio en el parque nacional Great Smoky Mountains que se extendió rápidamente hacia la vecina Gatlinburg, alimentado por vientos que llegaron a alcanzar los 140 kilómetros por hora.

Además, el 29 de noviembre se formaron cinco tornados que incrementaron el fuego, según TEMA.

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