El balance de muertos en la catástrofe, la peor que vivió el país asiático en más de una década, no dejó de aumentar durante la mañana. Además de los 41 muertos, el fuego dejó más de 80 heridos, según Yonhap, que citó a bomberos presentes en el lugar.

En videos publicados en las redes sociales se veía cómo un paciente se agarraba a una cuerda lanzada por un helicóptero que sobrevolaba el hospital. Otro pasaba por una ventana para alcanzar una escalera.

“Dos enfermeras dijeron haber visto cómo se declaraba el incendio repentinamente en la sala de urgencias”, contó un responsable de los bomberos, Choi Man-Woo.

Todos los pacientes fueron evacuados del hospital de Miryang y de la residencia de ancianos, añadió. El traslado de las 15 personas ingresadas en la unidad de cuidados intensivos, en la tercera planta, tardó más tiempo porque los socorristas tuvieron que actuar bajo supervisión médica.

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“Las víctimas proceden tanto del hospital como de la residencia de ancianos. Algunas murieron de camino al hospital”, precisó Choi Man-Woo.

Había unas 200 personas en el edificio cuando se declaró el incendio, informó la policía.

Videos y fotografías mostraban el hospital envuelto en una nube de humo y rodeado de numerosos camiones de bomberos.

Una vez apagado el fuego, los bomberos empezaron a buscar a posibles víctimas entre los escombros del edificio.

El dirigente surcoreano, Moon Jae-In, mantuvo una reunión de emergencia con sus consejeros para determinar las medidas que debían tomarse, según la presidencia.

El mes pasado, 29 personas murieron en un incendio en un gimnasio de la ciudad de Jecheon, una catástrofe atribuida a la escasez de salidas de emergencia, a los materiales inflamables utilizados en el edificio y al hecho de que unos automóviles mal aparcados bloquearon el acceso de los vehículos de emergencia.

Con AFP