Al ver a la pequeña presentarse en el escenario antes el jurado, nadie creería que sería capaz de sorprenderlos de tal manera con su interpretación de Defying gravity, una canción popular del musical Wicked.

Pero el desconcierto y la maravilla alcanzan llegan a los pocos segundos de que Beau entona las primeras notas y su expresión cambia por completo; su presencia en el escenario es innegable.

Al terminar, todos los jurados, incluyendo al controvertido Simon Cowell, y el público están de pie ovacionando a la niña, que según reporta el diario británico Mirror, había sido rechazada en el mismo programa hace un año.

Es tal el éxito de su presentación, que una de las jurados, Amanda Holden, decide presionar el botón dorado que permite a Beau continuar directamente a las semifinales.

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