La justicia belga aseguró que se evitó algo peor ya que el equipaje que hizo estallar sin dejar víctimas contenía “clavos y bombonas de gas”.

“Podría haber sido mucho peor”, dijo el portavoz de la fiscalía federal Eric Van der Sypt, precisando que había “unos 10 pasajeros” alrededor del atacante cuando activó la carga explosiva. “Está claro que quería causar más daño del que provocó”, añadió.

“Hay indicios de que el sospechoso tenía simpatías por la organización terrorista EI”, señaló Van Der Spyt.

Bélgica, donde un atentado dejó 32 muertos en marzo de 2016, revivió el martes escenas de pánico, un día después que un hombre atropellara a musulmanes cerca de una mezquita en Londres (hubo un muerto) y otro asaltante muriera en un fallido ataque en los Campos Elíseos de París.

“Se evitó un atentado terrorista en la Estación Central”, situada cerca de la turística Grande Place, dijo en rueda de prensa el primer ministro belga, Charles Michel, tras una reunión del Consejo Nacional de Seguridad. “No nos dejaremos intimidar por los terroristas”, agregó.

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El sospechoso “fue identificado como O.Z., nacido en enero de 1981 y de nacionalidad marroquí”, aseguró en rueda de prensa Van der Sypt, quien precisó que el hombre no estaba fichado por hechos de terrorismo.

Según el relato de la fiscalía federal, el hombre entró a las 8:39 p.m. locales en la Estación Central, donde se dirigió hacia un grupo de viajeros 5 minutos después. “Tomó su maleta gritando y provocando una explosión parcial. Por suerte, no hubo heridos”, según un comunicado.

A continuación, abandonó su equipaje en llamas, que más tarde registró “una segunda explosión más violenta”, y se dirigió hacia los andenes a la búsqueda de un jefe de estación, continúa el relato. El equipaje “contenía clavos y bombonas de gas”, agrega.

El hombre, que no portaba un cinturón de explosivos, falleció posteriormente por disparos de un soldado sobre el que se precipitó en el vestíbulo de la estación al grito de “Alá Akbar” (Alá es el más grande), explicó la fiscalía.

Los hechos están “calificados de intento de asesinato terrorista”, indicó el vocero del ministerio público especializado en terrorismo, que se hizo cargo de la investigación caso.

El domicilio del autor del ataque, en el distrito de Molenbeek, fue registrado en profundidad durante la noche, según la fiscalía federal. De este barrio bruselense procedían también personas vinculadas a los atentados de París en noviembre de 2015 (130 muertos) y Bruselas meses después.

AFP