El hombre, un ciudadano chino de 39 años, pretendía reclamar 500.000 yuanes (alrededor de 225,5 millones de pesos) a través del seguro. De esta manera habría podido ganar 100.000 yuanes más que si lo vendía, informó South China Morning Post citando al portal Thepaper.cn.

De acuerdo con ese medio, el sujeto, de apellido Li, ideó un plan para que todo pareciera un accidente: diría que una amiga, llamada Zhang, manejaba el carro y que, de repente, perdió el control del mismo hasta terminar en un río.

Para lo anterior, la mujer tenía que sumergirse en el agua y salir rápidamente (con esto aparentarían que ella cayó al río). Como Li dirigió el vehículo a distancia con su celular, él también debía ingresar al agua a retirar un dispositivo que habría podido dejar en evidencia la estafa, agregó el diario.

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Ese plan se llevó a cabo en un río de Wenling. Según el medio, Zhang tenía que llamar a la Policía tan pronto como Li saliera del agua. Al ver que el tiempo pasaba y que su amigo no aparecía, decidió pedir ayuda. Fue en ese momento que las autoridades llegaron y encontraron el cuerpo sin vida del hombre.

De acuerdo con el medio, la pareja pensó que el río tenía solo un metro de profundidad; sin embargo, en realidad medía el doble porque días antes se había quitado lodo del fondo. Aunque se desconoce si la mujer fue arrestada, sí se informó que la empresa aseguradora no hizo ningún pago por el hecho.