En febrero pasado Laura Buckingham, una exmarine estadounidense de 29 años, le pagó 3.00 dólares al supuesto sicario para que matara a Sutherland e hiciera que la muerte pareciera un accidente, según reporta The Daily Beast.

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Lo que Buckingham no sabía era que el ‘asesino’ era un agente encubierto de la Oficina de Investigación de Tennessee, que ya conocía el supuesto plan de homicidio gracias a que el novio de la mujer, Joseph Chamblin, un exmarine que había sido noticia en 2011 por orinar sobre cadáveres de talibanes en Afganistán, había reportado a la policía las intenciones de Buckingham.

La historia que parece sacada de un guión de Hollywood no termina allí, ya que el 24 de febrero Sutherland fue llevado a una estación de policía y le contaron lo que tramaba su ex novia. Luego lo ayudaron a fingir su muerte en un parqueadero y tomaron fotografías del ‘cadáver’ para llevarlas a Buckingham, quien le pagó al agente la otra parte prometida.

De acuerdo con Courier Journal, el mismo 24 de febrero Buckingham fue arrestada en Kingston, Tennessee y se declaró inocente de intento de homicidio en primer grado.

Al parecer, Buckingham, que se había ido a vivir a Tennessee con su nuevo novio, estaba molesta por tener que hacer viajes semanales al estado de Indiana para que su hijo visitara a Sutherland, padre del niño y temía que este tratara de quitarle la custodia del pequeño, por lo que comenzó a tramar el asesinato.

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