La fruta escogida fue el pomelo, un cítrico similar a la toronja, porque esta es la fruta favorita de la chica, a quien el joven enamorado había conocido en la universidad, informa Shanghaiist.

De acuerdo con el South China Morning Post, cada fruta tenía pegada una nota de amor, en la que decía “mi amor está en el pomelo”, y en la sentida declaración, el hombre le presentó a su amada unos globos de helio, un ramo de rosas y le cantó una canción que él mismo había escrito.

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“Me gustas desde el primer día en que nos conocimos y ahora quiero que todos sepan que me gustas. ¿Quieres ser mi novia?”, le preguntó.

Sin embargo, ella dijo que no sentía nada por él y que prefería que siguieran siendo amigos, pero aceptó los pomelos e invitó a las personas que estaban allí a que se llevaran uno. En cuestión de minutos las frutas desaparecieron.

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