“Este podría ser el final para el señor Chow. O el principio”, dice el joven de 22 años antes de darle LSD a su mascota en una botella de agua. Cuando empieza a beber, se puede oír a un espectador riéndose y diciendo “se está volviendo loco, está haciendo algo raro”.
Las imágenes, que fueron publicadas por la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad a los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés), también registran cuando el pequeño roedor mastica hojas de cannabis.
En el hogar de Ntembre, las autoridades también encontraron dos perros que se encontraban en un “estado terrible”, relató al diario The Telegraph Sarah Hayland, inspectora de la RSPCA. Según dijo, el rostro de uno de ellos, llamado Zeus, “estaba tan hinchado que su forma era una completamente diferente a la que debería ser”.
Hayland manifestó que los tres animales ya fueron rehabilitados y ahora tienen un nuevo hogar.
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