En el registro se ve al hombre, identificado como Antonio Cisneros, mientras come en un restaurante en Argentina. En ese momento llega su hija que lo saluda con un “¿Qué tal, pederasta?” en un tono que ya anuncia el calibre de los reclamos que le va a hacer.

Luego empieza a describir algunos de los abusos a los que la sometió, mientras el hombre escucha en silencio, sin hacer muchos gestos e ingiriendo bocados de la comida que tenía servida en la mesa.

La mujer le reclama por los abusos que él le hizo a lo largo de 18 años, según ella, “desde que usaba pañal”, incluso con el silencio cómplice de Dora Iris Lahitte, su madre, y de su hermano, que también abusó de ella a los 14 años “con tocamientos mientras se masturbaba, más palizas y desprecios continuos”, de acuerdo con su relato en Facebook.

Finalmente, después de mucha insistencia, el hombre, en voz baja pero perfectamente comprensible, admite que sí abusó de su hija movido por “la mente”, que según él, lo llevó a hacer cosas “malas”.

Finalmente Romina lamenta que la justicia no vaya a llevar a la cárcel a su agresor ni a sus cómplices porque, según dijo, “la justicia de este país no existe”. Sin embargo, no le desea mal a su padre, aunque aclara que eso es lo que se merece.

Este es el video completo de la confesión. El lenguaje que se usa puede ser agresivo para algunos lectores: