La Nación relató toda la historia, que tiene como protagonistas a Lino Roldán, quien es el dueño del concesionario implicado, y a Víctor Monge.

El ganador del premio, que se otorgó durante el aniversario de la empresa, aseguro que cuando fue a retirar su auto le entregaron uno de juguete.

Sin embargo, Roldán niega que esto hubiese sucedido, asegurando al medio que “el regalo era algo que disfrutarían los hijos o nietos de quienes habían concurrido al lunch.  Al ganador le dijimos cuál era el cuadro de situación y en ese momento lo comprendió. Tengo la conciencia tranquila porque no estafé a nadie”.

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Por su parte, Víctor Monge también se refirió al hecho y relató lo que aconteció:

“Acompañado por un amigo fuimos a la fiesta, porque yo le compré el vehículo que poseo. La fiesta transcurrió normalmente, hasta que se anunció que las promotoras nos darían un número para el sorteo de un 0 km. En ningún momento dijeron que se trataba de un autito de juguete”, explicó Monge.

Luego, el número ganador del sorteo fue el 117, el cual tenía Víctor, quien se presentó y le quitó el forro que cubría al vehículo, que era un Chevrolet Corsa, como asegura el hombre al medio.

Antes de que se terminara el evento, Lino Roldán le entregó el auto de juguete a Víctor, quien pensó que se trataba de un recordatorio, y pasaría el lunes para reclamar su verdadero premio.

No obstante, el premio jamás llegó. “Fui a retirar el vehículo al mediodía, pero el dueño de la concesionaria me repitió que el premio ya me había sido entregado. Me volví loco, lo empujé y él extrajo un arma. Me fui del lugar. Luego la policía se demoró para identificarme”, aseguró Víctor a La Nación.

Actualmente, Monge inició un proceso judicial por defraudación, debido a que en el evento se publicitó el sorteo de un auto 0 Km entre los asistentes. Roldán también se presentó ante la justicia debido a la agresión que sufrió y sumó una amenaza de muerte.

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