Según Denis Valera, que dice ser el padre de la pequeña, ella en realidad no fue separada de su familia en la frontera y la imagen fue sacada de contexto, le dijo a Reuters.

Valera señaló que su hija y la madre, Sandra Sánchez, fueron detenidas en McAllen, Texas, donde la mujer solicitó un asilo que sí le otorgaron. Los hechos fueron confirmados por la vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, indicó la agencia de noticias.

El hombre dijo que estaba impresionado y dolido cuando vio por primera vez la foto de su hija llorando en la televisión:

“Ver lo que le estaba sucediendo en ese momento le rompe el corazón a cualquiera. Mi niña ha sido un símbolo de esa situación de separación de los niños en la frontera de Estados Unidos. Ha tocado, tal vez, el corazón del presidente Trump”.

El artículo continúa abajo

Sánchez y su hija habían abandonado Puerto Cortés, un importante puerto hondureño al norte de la ciudad capital, Tegucigalpa, sin decirle a Valera ni a los otros tres hijos de la pareja, agregó el padre.

Varela le dijo a Reuters que se imaginó que Sánchez se había ido con ella a los Estados Unidos, donde tiene familia, en busca de mejores oportunidades económicas. Puntualizó:

“Si son deportadas, está bien, siempre y cuando no dejen a la niña sin su madre. Estoy esperando ver qué pasa con ellas”.

Niña hondureña
Niña hondureña / Getty Images
Sandra Sánchez junto a su hija
Sandra Sánchez junto a su hija / Getty Images

La fotografía original es del fotógrafo John Moore para Getty Images y sí fue tomada en la zona de detención fronteriza. Moore, ganador de un Premio Pulitzer, nunca informó que la niña había sido separada de su madre, pero sí le relató a Time lo que sintió al tomarla:

“Cuando el oficial le dijo a la madre que bajara a su hija para el registro corporal, pude ver esta expresión en los ojos de la niña. Tan pronto como sus pies tocaron el suelo, ella comenzó a gritar. Esta [foto] fue difícil para mí. Tan pronto como terminó, las subieron a una furgoneta. Tuve que detenerme y tomar respiraciones profundas. Todo lo que quería hacer era recogerla. Pero no pude”.

Gracias a la revista Time, la fotografía se convirtió en una de las imágenes icónicas de la cobertura mediática sobre la separación de familias por parte de la administración Trump.

Docenas de periódicos y revistas de todo el mundo difundieron la imagen, aumentando la ola de indignación que empujó a Trump, el pasado miércoles, a echar para atrás su política y decir que las familias ya no estarían separadas.

La foto también fue utilizada en una recaudación de fondos de Facebook que alcanzó más de 17 millones de pesos en donaciones de cerca de medio millón de personas para el Centro de Refugiados e Inmigrantes para Servicios Educativos y Legales (RAICES), una organización sin fines de lucro con sede en Texas que brinda servicios de defensa legal a inmigrantes y refugiados.

La política de inmigración de ‘cero tolerancia’ de la administración Trump había llevado a la separación de 2.342 niños de sus padres en la frontera entre México y los Estados Unidos entre el 5 de mayo y el 9 de junio.