La candidata demócrata fue diagnosticada el pasado viernes por una tos prolongada y en el evento en Nueva York sufrió un golpe de calor que casi la hace desmayarse y por eso tuvo que retirarse, según informa el diario La Vanguardia.
Hillary fue trasladada a la casa de su hija y un tiempo después su doctora de cabecera, Lisa Bardack anunció: “La acabo de examinar, ahora ella está rehidratada y se está recuperando muy bien”. La doctora también confirmó que Clinton presenta una tos relacionada con alergias y en un examen médico de seguimiento fue diagnosticada con neumonía.
Al cabo de un rato a la exsenadora se le vio muy sonriente abandonando el apartamento de su hija.
Seguramente Donald Trump se aprovechará de la situación, ya que la salud de Clinton se ha convertido en un elemento vital para su campaña. El candidato republicano la ha acusado en varias ocasiones de no tener “el aguante mental ni físico” para combatir el Estado Islámico.
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