Aunque el hallazgo fue hecho el pasado 2 de agosto, los medios apenas lo registraron en los últimos días. Según The Washington Post, ese día, por solicitud de los residentes del edificio de apartamentos Woodstream Village, en la ciudad de Denver, algunos trabajadores le hicieron mantenimiento a un ascensor en desuso, del que salía un mal olor.

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En la cabina del elevador, los técnicos encontraron el cuerpo sin vida del adulto mayor. Inmediatamente dieron aviso a las autoridades, que pudieron establecer que el hombre oprimió en al menos 2 ocasiones el botón de emergencia del ascensor en la noche del 6 de julio, un día después de su desaparición. Sin embargo, no recibió respuesta alguna. Las investigaciones al respecto están en pie.

Según le contó la policía de Denver a The Denver Channel, de ABC, la compañía que maneja el ascensor recibió el llamado y se lo notificó a los trabajadores del apartamento, que revisaron 2 de los 3 ascensores que hay en la construcción. El último no lo revisaron porque estaba en desuso desde hacía varias semanas debido a algunas obras que se estaban haciendo. Allí fue donde hallaron el cuerpo de Komisarchik.

La desaparición del hombre puede explicarse en el hecho de que había empezado a mostrar ciertos rasgos de demencia y se podía “desorientar a veces”, según dijo una de las hijas del fallecido, que agregó que físicamente, su padre era incapaz de caminar muy lejos de casa. A pesar de eso, el cuerpo de Komisarchik fue encontrado a más o menos un kilómetro del lugar en el que fue visto la última vez.

Por ahora, tanto la policía como los bomberos tratan de establecer qué sucedió con el fallecido mientras estuvo en el ascensor, y también por qué los llamados del hombre fueron aparentemente ignorados ya que, pese a que estaba en desuso, el elevador funcionaba.

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