Luego del siniestro, el señor Ji (como se ha identificado al paciente), tuvo que pasar varias veces por el quirófano. Sin embargo, los médicos no fueron capaces de restaurarle la oreja, que fue rasgada en el accidente, informa Independent.

Perdí un oído, y siempre he sentido que no estoy completo”, dijo el paciente.

Por eso, Ji decidió contactar al cirujano chino Guo Shuzhong, reconocido por hacer el primer transplante de rostro en ese país, en 2006, para que le ayudara a recuperar su oído. El médico aceptó, y decidió que lo que había que hacer era cultivar una nueva oreja.

Lo que hizo Guo fue instalar un expansor de piel en el brazo derecho de Ji e incluyó pedazos de cartílago, extraídos de las costillas, para moldear el relieve natural de la oreja.

Según el cirujano, la parte más difícil de este revolucionario método fue lograr que el brazo aceptara todo el proceso sin ningún tipo de complicaciones.

Por ahora, el largo procedimiento va por buen camino, pero aún le falta la última etapa, tal vez la más importante: llevar la oreja que creció en el brazo al cráneo, procedimiento que podrá ejecutarse en un par de meses.

La oreja en la actualidad luce así:

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