Por su parte, el vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, quien estuvo en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas (DMZ), le advirtió a Corea del Norte “no poner a prueba la capacidad militar de Estados Unidos, reporta CNN.
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Corea del Norte culpa al presidente Donald Trump de que la situación esté tan tensa: “Se ha creado una peligrosa situación en la que una Guerra termonuclear puede estallar en cualquier momento en la península, lo que amenazaría gravemente la paz y la seguridad del planeta”, dijo Ryong en la sede de la ONU en Nueva York.
Ante el intercambio de amenazas entre EE. UU. y Corea del Norte, otra potencia, China, se vio obligada a exigirles a los dos países que no lleven las recriminaciones mutuas hasta un punto de no retorno que desencadene una guerra en la península coreana, destaca el National Post.
Kim In Ryong aseguró, en rueda de prensa y citado por Fox 32 Chicago, que “si EE. UU. se atreve a tomar acciones militares, Corea del Norte reaccionará ante cualquier forma de guerra propuesta por Estados Unidos”.
Por su parte, Donald Trump respondió este martes con una corta pero contundente advertencia a la pregunta sobre qué mensaje le enviaba a Corea del Norte: “Se tiene que portar bien”, puntualizó el mandatario, citado por Politico.
Las amenazas, dicen expertos, tendrían consecuencias catastróficas sobre el planeta, más si se agrava con el conflicto en Siria, que tiene enfrentados a Rusia y Estados Unidos.
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