De los 9 muertos con pinta de ‘vivos’ que esta funeraria tiene en su palmarés, entre los cuales se recuerda a un hombre en una moto, otro jugando póker, un boxeador y una abuelita sentada, como si estuviera dormida, el más reciente e inédito es un joven de 26 años con los ojos abiertos, recoge Telemundo.

Fernando de Jesús Díaz Beato fue asesinado con 15 impactos de bala en frente de su casa, pero su familia decidió recordarlo en la pose más natural posible, sentado con la pierna cruzada, con un cigarrillo en la mano y los ojos abiertos, lo cual supuso un reto adicional para los expertos en arreglar cadáveres, ya que los ojos son de las partes del cuerpo que primero se deterioran.

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