La escena tuvo lugar en la isla de Amami-Oshima, en el sur de Japón, en cuyo aeropuerto estaba Hideto Kijima, de 44 años, que regresaba de unas vacaciones.

Un empleado de Vanilla Air le informó a Kijima que las reglas de seguridad le impedían cargarlo. Según el diario Asahi, el hombre tuvo que subir con la fuerza de sus brazos los 17 escalones para embarcar en el avión rumbo a Osaka.

“Nos disculpamos por los problemas que le ocasionamos”, reaccionó un portavoz de Vanilla Air (grupo ANA Holdings), contactado por la AFP.

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Desde ese desafortunado episodio, la compañía dijo haber instalado en el aeropuerto un aparato elevador para minusválidos, un equipo que las compañías aéreas suelen utilizar.

Kijima, que viaja con frecuencia, cuenta que se “sorprendió” cuando el personal le expuso el problema. “Me pregunté si los empleados del aeropuerto no encontraban eso equivocado”, dijo a una cadena de televisión japonesa.

En abril, la compañía estadounidense United Airlines fue duramente criticada por sacar por la fuerza a un pasajero de un vuelo sobrevendido en el aeropuerto de Chicago, una escena filmada y que provocó una ola de indignación internacional.

AFP