El insólito comentario de la soberana se produjo durante una conversación con una oficial de la policía londinense, apenas horas después de que su primer ministro, David Cameron, fuese pillado calificando de “extraordinariamente” corruptos a Nigeria y Afganistán.

Cuando en la tradicional Garden Party del palacio de Buckingham le indicaron que la funcionaria Lucy D’Orsi fue la encargada de supervisar la seguridad de la visita del presidente de China, Xi, en octubre, la reina le contestó: “¡Ay, qué mala suerte!”.

“No sé si usted lo sabe pero para mí fue muy difícil”, dijo la agente, a lo cual la reina replicó que lo sabía y agregó: “Fueron muy maleducados con el embajador”. “¡Increíble!”, apostilló la monarca que lucía abrigo y sombrero de color rosa.

La policía asintió y dijo que “fueron muy maleducados y muy poco diplomáticos”, sin especificar a qué miembros de la delegación se refería.

El ministerio británico de Relaciones Exteriores reaccionó al incidente declarando que “la visita oficial del presidente Xi Jinping al Reino Unido fue un éxito total. Ambas partes lo reconocieron”, dijo su portavoz, Lu Kang.

Por el momento, las autoridades chinas no se han pronunciado. Sin embargo, cuando los comentarios de la reina fueron difundidos en la cadena de televisión británica BBC World, la emisión fue interrumpida en China.

El Palacio de Buckingham declinó referirse al incidente y señaló que no haría comentarios sobre conversaciones privadas de la reina.

Un portavoz del palacio real insistió sin embargo en que la visita del presidente chino fue “un auténtico éxito” y precisó que todas partes implicadas “trabajaron estrechamente para garantizar que todo fuera bien”.

La policía de Londres dijo que tampoco comentaría esa “conversación privada”.

‘Extraordinariamente corruptos’

El martes, el primer ministro británico, David Cameron, fue grabado por las cámaras mientras charlaba con la reina y con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, sobre una cumbre contra la corrupción que se celebrará el jueves en Londres.

“Vienen líderes de algunos países extraodinariamente corruptos”, dijo el primer ministro.

Nigeria y Afganistán, posiblemente los dos países más corruptos del mundo”,

insistió, según las imágenes difundidas por la cadena de televisión ITV.

No estaba claro a qué mandatarios se referían, pero tanto el presidente nigeriano Muhammadu Buhari y su homólogo afgano, Ashraf Ghani, deben participar en la cumbre anticorrupción.

La última clasificación de los países más corruptos de la oenegé Transparencia Internacional sitúa a Afganistán en el puesto 166º de 168º y a Nigeria, en el puesto 136º.

Sin embargo, las declaraciones de Cameron sorprendieron, pues su intención es que los dirigentes implicados firmen “la primera declaración mundial contra la corrupción”.

El miércoles, el presidente Buhari, ya en Londres, reaccionó declarando que, en lugar de disculpas, lo que él preferiría sería la devolución de activos fraudulentos que ciudadanos nigerianos esconden en el Reino Unido.

“No voy a pedir explicaciones a nadie. Todo lo que pido es el retorno de activos”, declaró. “¿De qué me servirían las disculpas? Lo que necesito es algo tangible”.

Una pulla a la que contestó Cameron, subrayando que su país estaba realizando esfuerzos para tomar las medidas necesarias.

Tanto los países desarrollados como los países en vías de desarrollo deben actuar, y las medidas que estamos tomando para asegurarnos de que las compañías extranjeras que poseen propiedades en el Reino Unido estén obligadas a declarar sea cual sea el beneficiario será uno de los medios para asegurarnos de que el dinero saqueado en países africanos no pueda ser escondido en Londres”,

declaró ante el Parlamento.

A pesar de la polémica causada, Cameron se permitió bromear al respecto: “Debería haber comprobado antes si había algún micrófono antes de hablar”.

Con AFP.

 

LO ÚLTIMO