Según el reporte policial, también publicado en Facebook, el oficial Kevin Thompson, de la ciudad de East Liverpool, respondió a un llamado de que había un carro que conducía de manera “errática” antes de detenerse por completo en mitad del camino detrás de un bus escolar.
Cuando Thompson se acercó al conductor, identificado como James Acord, notó que este cabeceaba y hablaba de manera incomprensible. Acord le alcanzó a decir que llevaba a la mujer que iba a su lado al hospital; ella estaba inconsciente y se estaba “poniendo azul”.
En el asiento trasero había un pequeño de 4 años, que más tarde fue identificado como hijo de la mujer, y en el interior del carro encontraron un pedazo de papel doblado que contenía un polvo rosado.
Paramédicos llegaron al lugar y administraron a la pareja una sustancia conocida como Narcan, utilizada para reversar una sobredosis de opiáceos y ambos recuperaron la conciencia después.
La pareja fue llevada a una estación de policía y acusada de poner en peligro a un menor, detenerse en una vía y drogarse en público. El niño fue llevado a un centro de Servicios Infantiles.
“Sentimos que es necesario mostrar el otro lado de esta horrible droga. Sentimos la necesidad de ser una voz para los niños que están atrapados en este horrible desastre. Este niño no puede hablar por sí mismo, pero tenemos la esperanza de que esta historia puede convencer a otro usuario de pensar dos veces en inyectarse este veneno mientras tienen a un niño en su custodia”, dice la publicación.
Algunos usuarios han criticado al departamento de policía por publicar las imágenes, que ya han sido compartidas más de 18.000 veces, mientras otros han defendido el acto como una forma de llamar la atención sobre la creciente epidemia de sobredosis de drogas que enfrenta el estado de Ohio, donde ocurrió el caso.
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